¿Por dónde empezar? Quién no se hace esa pregunta al comienzo de un escrito para después irse por las ramas con variedad de temas. Bueno yo soy una de esos “quienes” (jaja).
Uno de los temas que revolotea en mi cabeza es, lo que yo llamo, “Pendeja libertad”. Así es, esta nueva tendencia impuesta obligadamente por padres nacidos en una época de “prohibición del alboroto hormonal”, propio de la juventud. Estas personas son el vivo ejemplo de que el hombre “se hace” por sus experiencias vividas. Ya que, al haber experimentado la represión, y no haber sido agradable, da como resultado una especie de revolución, anarquía, o mejor, compensación, que es lo que se vive hoy día. Irresponsabilidad es de lo que están hechas estas personas, que decidieron “compensar” esos años limitados a su diversión e insatisfacción de sus deseos. El tiempo pasado por supuesto no fue de responsabilidad, porque si, fue extremista, obviamente, pero esta también lo es, y como digo y confirmo día a día, todos los extremos son malos. El extremo ya vivido nos dejo como consecuencia este, que lamentamos (espero) al ver como el concepto de familia desaparece, al ver como los padres prefieren ignorar a sus hijos e ir a emborracharse y divertirse a costa de que ellos los necesiten. Veo todos los días las consecuencias que dejan en sus hijos, porque si, lamentablemente no son hijos, son “consecuencias”. Aun existiendo mil y unas formas de que estos padres eviten traer una “consecuencia” al mundo y que esta misma no repita esa secuencia, pero igual, igual, ocurre. Se quiere disfrutar, disfrutar y disfrutar, pero de una manera que los degrada y destruye a ellos mismos y a terceros. De una manera que los condena y condena a inocentes criaturas que crecen en el odio y el abandono, con un solo ejemplo de vida, “hace lo que quieras pero a mi no me jodas”. Y esa es la Pendeja libertad, una libertad mal otorgada, una libertad otorgada obligatoriamente a estas “consecuencias”, ya que sus “padres” (como se hacen llamar cuando se les otorga dinero por su tenencia) también la desean, y no van a dejar que nadie, ni siquiera esas hermosuras que trajeron al mundo, se las prohiba.
Y con esta muestra de mis criterios, comienzo a compartir en este blog mis pensamientos y reflexiones.
Saludos.
